miércoles, 8 de septiembre de 2010

Consejos para mejorar tus fotos

Hola a todos,

Con este artículo, queremos iniciar unos cuantos que van a tratar conceptos básicos para mejorar tus fotos. Serán artículos sencillos y que tendrán como objetivo que sin mucho esfuerzo, puedas mejorar las fotos que vienes realizando y te faciliten adentrarte en este apasionante mundo que es la fotografía. En primer lugar, vamos a hablar de algunos puntos que debes tener en cuenta según coges tu cámara y te decides a hacer fotos.



1. Piensa antes de realizar la foto

Un fotógrafo profesional puede pasar días estudiando una escena para realizar una foto, buscando la mejor luz, el mejor momento…no hay que llegar a estos extremos, pero pensar un poquito que es lo que queremos hacer y como podemos hacerlo dada una situación nos puede ayudar mucho a que nuestras fotos pasen a ser algo más que un simple recuerdo.

En cuanto a pensar, tiene que ver mucho con tener en cuenta los puntos de los que hablaremos a continuación. No son una biblia ni muchos menos pero te pueden venir bien como una primera orientación

2. Fíjate en la composición:

La composición y algunas reglas básicas de la misma son fundamentales a la hora de conseguir una imagen que resulte interesante.

Un primer punto importante es pensar en componer algo. Nuestros ojos son capaces de distinguir entre diferentes puntos de interés pero la cámara no, así que hay que trabajarse un poco más lo que estamos representando en la foto para que sea interesante. Este punto es especialmente crítico con las cámaras compactas, ya que por su construcción, mantienen más partes de la imagen enfocada y pueden por tanto acabar por mostrar demasiadas cosas pero ninguna en concreto si no tenemos cuidado.


La foto tiene que tener algún punto de interés, algo que queramos resaltar y luego intentar que todo alrededor suyo armonice para realzarlo. Hay que tener cuidado en que la foto no quede torcida (a no ser que lo queramos para conseguir algún efecto) y que no queden ni excesivas partes de cielo o suelo de las que no dicen nada. También hay que evitar zonas demasiado oscuras o demasiado pasadas de luz.

Para la composición hay que tener muy en cuenta los dos siguientes puntos: buscar un sujeto principal para nuestra foto y utilizar la regla de los tercios. (Continúa!!!)

3. Busca un sujeto principal

Un punto importante en la composición es que realcemos un punto de interés. Este punto de interés puede ser una persona, un animal, una planta, un objeto, edificio o una escenificación (por ejemplo, las caras de unos jugadores de futbol siguiendo al balón…)


Algo que hay que tener en cuenta es donde ponemos a este sujeto principal. Por alguna razón desconocida, se tiende a ponerlo justo en medio de la imagen, lo que en muchos casos acaba por dejar la foto algo aburrida. Mover el punto de interés dará más dinamismo a la imagen y nos permitirá jugar con el fondo / escena.

No siempre tiene porque haber solo “un” sujeto principal. Muchas veces una cosa repetida innumerables ocasiones tiene un gran efecto para una foto. Y si no se repite muchas veces, tiende a usar números impares. El 3 como número de elementos de interés acaba por funcionar siempre muy bien.

4. La regla de los tercios

Es una regla utilizada en la pintura desde hace siglos. Consiste en dividir la imagen que queremos tomar en 9 cuadrículas iguales por medio de 2 líneas verticales y dos líneas horizontales.

De esta manera, podemos usar esa cuadrícula como guía para componer
- Poner el sujeto principal en las intersecciones de las 4 líneas



- Utilizar los 3 tercios horizontales o verticales de la imagen en la composición: Por ejemplo, si tenemos un cielo muy llamativo, podemos dejar los 2 tercios superiores al cielo y el inferior al suelo


Muchas cámaras tienen opción en la pantalla de ver estas cuadrículas, podemos probar distintas composiciones siguiendo la regla de los tercios hasta ver cuál nos gusta más. Esta rejilla además nos ayudará mucho a que las imágenes queden rectas, que no se caiga el horizonte etc.

Esta “regla” es una ayuda sencilla y no quiere decir que haya que seguirla a rajatabla.

5. Fíjate en la luz

La fotografía, físicamente hablando, se basa totalmente en la luz. Lo que hacemos con una cámara sea del tipo que sea, es que una determinada cantidad de luz entre durante un determinado tiempo en un elemento sensible (ya sea película ya sea el sensor de una cámara) donde quedará reflejada una imagen.

De esta manera, la luz tiene una importancia fundamental y de sus características vendrán buena parte de los resultados que obtendremos con una fotografía.

En general, las mejores luces para hacer fotos son las del amanecer y el atardecer. La luz es más suave, más diagonal por lo que resalta texturas y hace a las sombras menos profundas. Además, dan un tono más cálido a las fotografías.


Hay que evitar la luz del mediodía, que da unos tonos muy duros a las fotos y que crea unos contrastes muy fuertes entre luces y sombras difíciles de controlar.

Básicamente hay que intentar tener la luz a nuestra espalda o aproximadamente a la derecha/ izquierda de nuestros hombros. De esta manera la podremos controlar más.

La luz indirecta es muy interesante para muchos tipos de tomas. Para retratos especialmente la luz que venga desde un lateral realzará las facciones de la persona. Si además la podemos “filtrar” por medio de algo como una cortina los efectos serán mucho mejores.


6. Utiliza las líneas: diagonales, horizontales, verticales

Las líneas son uno de los elementos más potentes a la hora de realizar fotografías. Cada tipo de línea tiene un carácter y por medio de ellas podemos transmitir cosas:

- Líneas verticales: Son líneas que transmiten fuerza, poderío, autoridad, superioridad…piensa en el efecto que tiene un rascacielos o la torre de un castillo o iglesia. Si este tipo de líneas son dominantes, es mejor usar el encuadre vertical.


- Líneas horizontales: estabilidad, tranquilidad, tranquilidad, calma, descanso…un buen ejemplo sería la línea del horizonte. Si son las que dominan, es mejor usar un encuadre apaisado.


- Líneas diagonales: dinamismo, movimiento, nos permiten movernos por la foto e ir de un lugar a otro. Es interesante hacer coincidir diagonales con las esquinas de las fotos.



- Curvas: No son exactamente líneas, pero también dan dinamismo e interés a las fotos.


El situar el punto de interés de nuestra foto en torno a las líneas también aporta cosas. Además las líneas nos guían por la fotografía y nos pueden llevar de un punto de interés a otro haciendo que “leamos” la fotografía. Para esto son muy útiles las líneas diagonales

También son interesantes las líneas convergentes, que nos dan una impresión de perspectiva, ya que tenderán a unirse según se alejan en el horizonte. Este tipo de líneas funcionan muy bien con objetivos tipo gran angular.


7. La importancia del cielo

En fotografía de paisajes o ciudades y mucha de la que hacemos en nuestros viajes, el cielo puede dar el acento justo a nuestras fotos para hacer de ellas unas instantáneas inolvidables.

Un cielo con nubes y azul o con nubes de tormenta de oscuros colores transmite mucho más interés que uno “pálido” blanco cubierto o que un cielo azul completamente despejado. Haz la prueba, haz una misma foto con distintos tipos de cielos y verás los que acabaran por gustarte más.

De hecho, si el cielo es muy interesante, puedes hacer de él protagonista, ocupando dos tercios de la foto.

También son interesantes los cielos del atardecer y amanecer, con sus cálidos tonos, de una puesta de sol o de los momentos justos antes de salir el sol y después de que se ponga (lo que se llama la hora azul). Utiliza todo esto a tu favor para hacer unas fotos más interesantes.



8. Luces y sombras:

Una cámara de fotos, por buena que sea, no es capaz de aguantar las diferencias entre luz y sombra que aguanta el ojo humano. Es lo que se suele llamar rango dinámico. De esta manera, si no tenemos cuidado, podemos encontrarnos con zonas en la imagen que están demasiado oscuras (subexpuestas) y otras con demasiada luz (quemadas o sobreexpuestas).

Muchas veces es algo inevitable y no está mal si esas zonas que exceden la capacidad de exposición de la cámara no ocupan demasiado sitio y atención en la toma. Sin embargo, si esto afecta a nuestro objeto principal, debemos pensar en tomar la foto de otra forma, ya sea cambiando la exposición (la luz que entra en la cámara) o el encuadre que estamos haciendo.

En general, con las cámaras digitales es mejor hacer la foto para que las luces queden bien expuestas. Una oscura tiene ciertas posibilidades de recuperación por medio de software, pero de una zona quemada difícilmente sacaremos algo en claro.

Otro punto sería el uso artístico de las sombras o de zonas subexpuestas a posta para que queden solo siluetas. Estás últimas tienen gran fuerza si se combinan con una puesta de sol



9. El flash de relleno

Aparte de su evidente función de iluminar allá donde no hay luz, el flash utilizado como “relleno” nos puede ayudar a sacar algunas tomas bien que sino quedarían muchos más deslucidas.

Si vemos alguna situación en la que para sacar el fondo, nuestro objeto principal queda demasiado oscuro (subexpuesto) podemos probar a hacerla forzando a la cámara a tirar con el flash.

Por ejemplo, si hacemos un contraluz, seguramente el sujeto principal quede poco iluminado en comparación con el fondo. Disparando con el flash, conseguiremos iluminar ambos, aunque siempre dentro de los límites de la potencia del mismo.



Además, el flash también nos permite quitar sombras en retratos si disponemos de la opción de “rebotarle”, es decir, apuntarlo al techo. Para eso se necesita un flash externo, algo que si hacemos muchos retratos es muy interesante.

10. El momento adecuado

Las fotos no dejan de capturar un momento de tiempo, por lo que elegir el momento justo tiene una gran importancia que puede dar gran fuerza a nuestras fotos.

Fotografiar ese momento justo es muy importante en fotos con personas, niños, animales o movimiento. Estudiar un poco a lo que queremos fotografiar para ver cuando es el momento más interesante para apretar al disparador merece la pena.


Hay que observar los gestos, las miradas, los movimientos y justo cuando veamos que expresan “eso” que queremos transmitir, apretar al disparados.

No es algo fácil desde luego y conseguirlo es cuestión de hacer muchas fotos y aprender a “leer” los movimientos de las personas / animales / cosas que tenemos en frente.



11. Mirando se aprende

En fotografía, el “aprender” de los demás lo tenemos al alcance de la mano. Fijarse en como componen escenas otros fotógrafos con más experiencias que nosotros, que tipo de efectos nos causan más impresión, que nos gustaría aplicar a nuestras fotografías etc nos permitirá el poder ir avanzando en nuestros conocimientos fotográficos y mantener una aprendizaje que nunca se para.

Además, mirar otra vez nuestras fotos con ojos críticos ayuda mucho ¿Qué me gusta de esta foto? ¿Transmite lo que yo quería? ¿Cómo podría mejorarla? ¿Podría haber hecho otro encuadre? ¿Hay alguna cosa que realmente la estropee? Esta mirada crítica nos permitirá seguir avanzando en el mundo de la fotografía.

2 comentarios:

  1. Se nota que te gusta la fotografía, dominas la técnica y disfrutas el resultado, además de la pasión que sientes por hacer de tus conocimientos una enseñanza para los demás. Me quito el sombrero y te felicito.

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  2. Hola,
    Muchas gracias por las felicitaciones!!!
    Me alegro mucho de que te haya gustado y sobre todo que te sirva para tus fotografías
    En los próximos meses iré publicando más post similares, dentro de la medida que permitan mis conocimientos, que aún me queda muuuuuuuuucho por aprender!
    Un saludo

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Hola,
En cuanto podamos leemos tu mensaje y lo publicamos en el blog
Saludos,