martes, 20 de julio de 2010

Rincones de París

En este post queríamos hablaros de un París diferente, un París lleno de rincones que reflejan la vida y la cultura de sus gentes.

En este nuevo viaje a París hemos querido disfrutar de sus calles de manera diferente.
Esta es la ruta que hicimos durante un fin de semana y que de nuevo os volvemos a recomendar para que disfrutéis vosotros también.

Del Aeropuerto Orly al centro de París:

En esta ocasión, hemos aterrizado en el Aeropuerto de Orly. En el cual os ponemos las diferentes posibilidades que podéis encontrar para llegar al centro de la ciudad, con sus horarios y trayectos.

http://www.aeroportsdeparis.fr/ADP/fr-FR/Passagers/Acces-Plans-Parking/Paris-Orly/Acces/Transports-En-Commun/

Nosotros elegimos coger 1º el autobús nº183 y posteriormente la línea 7 del metro para llegar a nuestro hotel.
La verdad es que la experiencia de ir en el autobús fue interesante. Pudimos ver a gente de muchas culturas y recorrimos los suburbios del sur de París, muy diferentes al centro de la ciudad.
Eso sí, también hay que decir que tardamos mucho tiempo con el autobús, casi 45 minutos y a mi particularmente se me hizo un poco pesado después de llevar tantas horas entre metro, aeropuerto y avión. Aunque eso si, es mucho más barato que el resto de opciones para ir a la ciudad. Sale como un billete normal de transporte, es decir 1,70€.

Una cosa a tener en cuenta, sobretodo si vais en verano, es que no tienen aire acondicionado en casi ningún lado. Así q podéis imaginaros qué calor hacía en el autobús, que iba hasta arriba…


Una propuesta para la primera noche: La Catedral del Notre Dame

Nos fuimos desde el hotel dando un paseo a la Catedral de Notre Dame y la verdad es que no esperábamos encontrarnos a tanta gente.
Había un hombre tocando la guitarra con un grupo de personas sentadas alrededor y un grupo de jóvenes con patines haciendo piruetas y también con mucho público.
En la orilla del Sena, había gente tomándose algo con la música y la vista espectacular de Notre Dame de fondo.
Nos encantó el ambiente que había, muy acogedor, agradable, y con un toque mágico con la Catedral y el Sena al lado.

Os dejamos una foto del momento.


Transporte (aunque ya os los pusimos en nuestro anterior post os lo ponemos de nuevo para que os sea más cómodo):
  • Por Metro: Saint-Michel, Cité, Chatelet (línea 4)
  • Por RER B y C: Estación Saint-Michel Notre Dame
  • BUS:21, 24, 27, 38, 47, 85, 96

París: ¿Qué ver?

Hoy queríamos hablaros de otra de nuestras ciudades favoritas y que todavía no habíamos tenido opción de escribirla: PARÍS

Como sabéis, París es la capital de Francia y es una de las ciudades con mayor turismo del mundo. Tiene muchos monumentos famosos y admirados.
Está situada al norte de Francia y en el centro de la ciudad se encuentran dos islas: Île Saint-Louis y la Isla de la Cité.
En París destacan varias colinas, pero sin duda la más alta es la del Montmatre que tiene 130 metros.
París tiene muchos sobrenombres, entre ellos, uno de los que más destacan es el de “Ciudad de la Luz”.

¿Cuáles son los monumentos imprescindibles de París?

Para nosotros sin duda, los que no pueden faltar en una primera visita son: el Arco de Triunfo, La torre Eiffel, la Catedral de Notre Dame, El Museo del Louvre y el Sacre Coeur.
A continuación vamos a ir a describiendo cada uno de ellos y algún que otro lugar que también vimos durante un fin de semana.


lunes, 19 de julio de 2010

Prueba de cubiertas traseras: Kenda Small Block Eight, Schwalbe Racing Ralf, Maxxis Larsen TT

Hola de nuevo,

Esta entrada trata de una comparación entre neumáticos específicos de rueda trasera para MTB. Muchos son utilizables también para la delantera y de hecho la gente más purista XC los utiliza indistintamente. Sin embargo, al ser todos neumáticos redonditos y con poco taco, creo que se adecuan más a la rueda trasera.

En la entrada iré hablando de mis experiencias con cada neumático, sus principales puntos débiles y puntos fuertes para acabar comparándolos en diferentes parámetros de la manera más visual posible.

Para que tengáis una referencia del uso que les he dado, en general ha sido en rutas y marchas de MTB, que podrían ir más o menos desde el Rally (como en mis recorridos por la casa de campo de Madrid) al enduro Ligero (como el GR10 de la sierra de Canencia en Madrid).


martes, 13 de julio de 2010

Running Parisien: Corriendo alrededor de la torre Eiffel

Hola a todos,

Esta semana ha sido la de mi reencuentro con las zapatillas de correr. La verdad es que tras mi operación de varices le tenía cierto respeto, ya que eso de reverberar no me hacía particular gracia con todas las costuras que tenía por allí. No es que correr fondo sea mi deporte principal, pero me gusta usarlo como compensación a mi querida bicicleta, especialmente en invierno cuando el trabajo deja poco tiempo de entrenamiento o en verano, durante las vacaciones, para conservar un poco la forma.

Tras cerca de 3 meses desde mi operación de varices iba ya siendo hora. Y me vino una oportunidad que me daba la suficiente motivación para hacerlo: aprovechar un viaje de trabajo a Paris para correr por allí. Tenía el Hotel al lado de la Torre Eiffel, escenario perfecto para mi vuelta al Running.


Dicho y hecho. Entre el traje, el portátil y presentaciones varias, dejé sitio en mi maleta para todos mis archiperres de correr: Mis ASICS Kayano, mi pulsómetro, mi camiseta recuerdo de la San Silvestre Vallecana 2009, mi medidor de zancada… No ocupaba mucho sitio así que por que no probar no perdía nada.

El escenario para correr estaba claro: el campo de Marte que se encuentra alrededor de la famosa torre y que la separa de la Escuela Militar. Terreno llano, sin dificultades pero en un enclave excepcional: no todos los días se corre a la sombra de uno de los monumentos más famosos del mundo!

Lo peor era la hora de correr: debía ser pronto, a primera hora de la mañana, así que el jueves 8, a pesar de haberme acostado tarde tras ver la semifinal España-Alemania, pongo el despertador a las 6:30. ¡Vaya con los esfuerzos que supone el deporte! Cuando suena mi móvil para despertarme, pienso en tirarlo por la ventana y darme media vuelta. Sin embargo, decido no pensar y antes de darme cuenta estoy en la puerta del hotel.


Las sensaciones son raras. En mi vida había corrido en ayunas y además, hacía cerca de 6 meses que no hacía nada en este sentido… ni que decir tiene que la pesadez de piernas, la falta de aire o lo acelerado del pulso me recordaban esto a cada zancada. Pero al menos mi pierna recién operada no se quejaba nada, todo el dolor era muscular. A los 10 minutos tengo molestias considerables en los pies, pero nada insoportable.

La verdad es que da mucho gusto correr por el campo de Marte, a la sombra de sus árboles en un escenario con tanta historia. Poder alzar la vista y ver la impresionante mole de acero de la Torre Eiffel sobre ti. Conmigo hay un buen número de Parisinos, que madrugan como yo para estirar las piernas y poner un poco de deporte en su vida. Bajo la torre Eiffel misma, los soldados con sus fusiles de asalto (es increíble los que se ven por las calles de Paris) y en sus alrededores un buen número de trabajadores tratando de limpiar los restos que dejan las hordas de turistas que se acercan a tan insigne monumento cada día.

A los 28 minutos termino. En total me salen 5 kilómetros después de dar dos vueltas al campo de Marte y a la parte trasera de la torre Eiffel. En otros tiempos podría haber hecho fácilmente otra vuelta o incluso 2, pero no hay ni tiempo ni fuerzas para ello. Las sensaciones aceptables, cansado, con dolor de pies pero con mi pierna derecha respondiendo bien. Así que pese al madrugón al día siguiente decido repetir. Se me acumula el cansancio pero en general me encuentro mejor, aunque las agujetas no me las quita nadie.


Así que nada, finalmente pude hacer de un viaje de trabajo algo más atractivo, con el goce de haber podido correr por un lugar tan singular, cosa que quizás no vaya a hacer muchas más veces en mi vida. Por lo tanto había que disfrutarlo y paladearlo como esos placeres que no tienes claro cuando podrás volver a tener.

lunes, 5 de julio de 2010

Prueba Fuji Film Finepix F30: Test y experiencias con una compacta mítica

Introducción

Este entrada la voy a dedicar a una de las compactas más alabadas en los últimos años, una cámara que data del año 2006 pero que en cuanto a calidad de imagen no ha conseguido ser igualada hasta los modelos de 2009, sobre todo las Canon G11 y S90. La F30/F31 es un claro ejemplo de lo poco que ha favorecido la guerra de los megapíxeles a las cámaras compactas.

La cámara la compré el año pasado después de encontrar un resto a muy buen precio en EL Corte Inglés. Era una oportunidad única de hacerme con una cámara mítica y además, compensar las carencias en fotos con poca luz de mi Canon G7, la que era cámara principal en esos momentos.

No voy a extenderme mucho en el funcionamiento de la cámara. Vale buena parte de lo dicho en otro post que hice sobre la Finepix F60fd, excepto que la F30 no tiene ni detección facial, ni el reconocimiento de escenas automático, ambos no muy importantes y sobre todo carece de la estabilización en el sensor (que dicho sea de paso, no es muy efectiva en la F60). La principal diferencia es que es una cámara de 6 MP frente a 12 Mp. Lo fundamental, objetivo, fotometría, modos principales, opciones de disparo etc son prácticamente las mismas, para lo bueno y para lo malo. Cabe destacar la extraordinaria duración de la batería de la F30, por encima de 500 disparos.

En todo caso, si alguien tiene alguna duda sobre su funcionamiento, que lo ponga en los comentarios y responderé gustosamente en la medida que me dan mis conocimientos.