Prueba Giant Trance X0: Su primer mes

Enlace a impresiones tras 2000 km

Hola a todos,

Hace unas semanas tocaba un post de despedida de mi fiel Giant Trance 2 2006. Así que hoy toca hacerlo sobre su heredera. Tanto me gustó la primera Giant Trance que tuve, que no he podido sino sustituirla por otra, eso si, totalmente renovada: Una Trance X0 de 2012

La historia ha sido un tanto larga: en principio iba a por una Trance X1 de 2011, con una muy buena oferta de las de otoño. El caso es que ya no había de mi talla, lo que tiene ser pequeñín y al final, tras dar bastante vueltas, me acabaron dejando esta a muy buen precio en mi tienda de siempre (Ciclos Delicias en Madrid) y finalmente fue la elegida.

Llevo con ella cerca de un mes y desde luego que se ha llevado una buena toma de contacto. Tras cerca de 600 km, rutas de todo tipo (pisteras, con trialeras, llanas, montañosas…) y unas cuantas horas sobre la bici, tengo ya una idea bastante amplia de lo que da de si la X0, que es mucho.

Presentando a la máquina

Las Giant Trance  de 2012 comparten cuadro con las versiones de 2011. El sistema de suspensión maestro sigue siendo el protagonista de estas bicicletas, en lo básico, sin cambios desde que salió en el año 2006: Sistema de punto de pivote virtual que ofrece una sensibilidad enorme frente a los baches pero sin afectar prácticamente nada al pedaleo. Y como ya sucedía en las bicis de 2006, sigue funcionando de maravilla.

La geometría por tanto se mantiene entre 2011-2012 y sigue siendo muy similar a las Trance X de la serie 2008 a 2010. Ángulo de dirección relajado pero sin pasarse (69,5º), tubo superior relativamente corto etc. También el recorrido trasero se mantiene, 5 pulgadas o lo que es lo mismo, 127mm. En la práctica la bici es generosa en este aspecto y acaban siendo algo más de 130mm por las mediciones que se pueden ver en diferentes revistas y páginas especializadas.

La única “novedad” a nivel de cuadro es la dirección Overdrive 2, algo común a todas las versiones “altas” tanto de carretera como de montaña Giant. Básicamente es una evolución de las direcciones cónicas de 1 1/2 y 1 1/8 en el tubo de la dirección, que pasa a ser 1 1/2 y 1/4. Como siempre, se busca más rigidez, mejor rendimiento, más ligereza etc…pero claro, al precio de cambiar estándares y son ya unos cuantos en muy poco tiempo. Quizás se conseguiría más poniendo rodamientos de aguja sellados, pero parece mejor simplemente cambiar estándares un año si otro también. Lo bueno: que la parte superior de la dirección se puede cambiar fácilmente por una Standard de 1 1/8. Lo malo, que hay que cambiar potencia y la horquilla original tiene poca salida para venderla de segunda mano.

En cuanto al resto de componentes, lo que más destaca es la tija telescópica con cambio de recorrido y mando en el manillar de Giant, exclusiva en la X0. Toda una mejora para las zonas más técnicas y que estaba a la cabeza de lista en las posibles mejoras. Manillar y potencia son de fábrica de Giant, a simple vista, parecen de buena calidad.

En la transmisión, especialmente entre los modelos altos de gama, si que ha habido más movimiento, sobre todo por “culpa” de Shimano: ha salido el nuevo XT 2012. La Trance X0 monta el grupo completo, desde las ruedas a la piñonera. Ya le dedicaré un punto completo.

Respecto al resto de componentes, las suspensiones se confían a Fox. Delante una Talas con cambio de recorrido de la serie Evolution, específica para la Trance  (recorridos 125-140, tubo de dirección especial, sigue con el sistema de baño abierto, Eje pasante). El amortiguador trasero es un Float RP23, y de nuevo parece específico para Giant, por su carrera y porque en teoría es de la Serie Factory pero no trae la novedad 2012 de estos amortiguadores: el recubrimiento Kashima. El resto es todo igual (1+3 posiciones de propedal, boost valve, adaptative logic, cámara de alto volumen).

Para acabar con los detalles, el sillín de serie es un Fizik Gobi XM con railes Kiium, las ruedas unas Schwalbe Noby Nic de 2,25…vamos que tiene pocos peros. Bueno si, uno, la bici viene sin pedales, aunque en la tienda me los regalaron. Ah, y viene con bomba para la horquilla de suspensión.

XT 2012

Como comentaba, la Trance X0 2012 viene equipada con el grupo XT al completo. Este trae bastantes novedades, de hecho, prácticamente queda irreconocible. Vayamos por partes:

Las ruedas XT cambian completamente. En este caso, son la versión más “trail” con la llanta algo más ancha y eje pasante de 15mm. Mejoran peso y rodamientos del buje (aunque creo que siguen sin ser sellados). Más o menos pesan en la versión Trail lo que pesaban en la versión “normal” de 2008 lo que no esta nada mal para una rueda fundamentalmente sólida.

Los frenos también están completamente reformados y realmente parecen unos XTR a los que les han quitado una R. También están retocados los discos, en este caso viene con 180mm tanto delante como detrás.

La transmisión: pasa a tener una versión 2x10 (también sigue la tradicional 3x10), en este caso con desarrollos “trail”, es decir 38 - 26 en los platos y 36-11 en los piñones. Además, la piñonera tiene la mitad de sus coronas (más pequeñas) en Titanio y la cadena pasa a ser específica (y más estrecha). Además, lleva el eje pedalier “embutido” Press fit

De esta manera, las manetas de cambio también son específicas. 10 en la de piñones y 2 en la de platas. Además, se incorporan cambios en su funcionamiento. La relación de tiro pasa a ser 1:1 como en los SRAM. Aparte de poder bajar piñones/platos tanto con el pulgar como el índice, ahora permite bajar dos a la vez con un solo movimiento. Y en el de subida, permite subir hasta 4 piñones a la vez.

Los cambios, si bien estéticamente con pocas diferencias con los anteriores, están adaptados a la nueva relación de tiro 1:1.

Así que como veis está bastante remozado en este año y el pasito que le separa del XTR es muy pequeño. Pero ¿Cómo se traduce todo esto en la práctica? Pues os cuento mi opinión.

Los frenos me parecen sencillamente una pasada. Creo que Shimano se ha lucido con ellos y consiguen una mezcla perfecta entre progresividad y potencia de frenado. De hecho, parecen reconocer la presión que se hace sobre la maneta. Si es mantenida y progresiva, su funcionamiento es progresivo. Si es más “bruta” clava la bici totalmente. He probado unos cuantos frenos (Hope Mono Mini, LX 2006, Formula Oro, Hayes Nine) y desde luego estos les ganan por goleada. Si además son capaces de mantener la fiabilidad tradicional de los frenos Shimano, me parecen un acierto total. El único pero es que parecen engordar ligeramente respecto al modelo de 2008, pero vamos, poca cosa y menos para una bici como esta.

Pasemos a las ruedas. De momento encantado con ellas. Sólidas, rígidas y con muy buen rodar, mucho más finas que la versión de 2008. Especialmente la rueda delantera mejora y mucho con respecto a la de 2008, que con mi peso (75kg en orden de marcha) ya sufrían lo suyo en cuanto a rigidez en frenadas fuertes. Supongo que buena culpa de esto la tiene el eje pasante. Veremos que tal van de fiabilidad pero desde luego las primeras impresiones son muy positivas.

En cuanto a los cambios, el tacto de la maneta es excelente. Digamos que sigue teniendo la suavidad de un Shimano pero coge parte de la contundencia de un SRAM, no se que parte de culpa tiene la relación de tiro 1:1. La “doble” bajada de piñones funciona perfecta, lo mismo que subir 4 del tirón. Lo que si he notado es que con los 10 piñones, el ajuste detrás tiene que ser muy fino, ya que sino tiende a hacer más ruidos que con el cassete de 9 marchas, aunque en cualquier caso funciona bien. He visto también que la cadena es SRAM (al menos la que venía con mi bici) por lo que puede que esto afecte a su funcionamiento y a los ruidos que comento. En breve le pondré una XT a ver si esto cambia.

Ambos desviadores siguen haciendo su trabajo igual de bien que las versiones de 2008. Espero que esto se mantenga con el tiempo, ya que el cambio trasero 2008 es todo un ejemplo de fiabilidad y buen uso con el paso del tiempo. En cuanto al funcionamiento del 2x10, lo comentaré más en la parte de uso de la bici.

Mis mayores dudas la tengo con la durabilidad de los rodamientos Press Fit de Shimano en el eje pedalier. Al igual que en los de cazoleta externa, no  son sellados y hay bastantes quejas sobre la facilidad con la que se oxidan. En cualquier caso, lo mismo se decía de los de cazoletas y por mi experiencia, no he tenido muchos problemas (una limpieza de rodamientos en 10.000 km en mi XTC), Dado que se introducen de forma parecida a la dirección de una bicicleta, su sustitución es complicada, por lo que espero que aguanten bien.

En marcha

Dejemos ya la ficha técnica de la bici y como viene montada y pasemos a su uso práctico. Como comentaba al principio, en algo menos de un mes, la bici lleva ya cerca de 600km y ha hecho un poco de todo. Desde las rutas típicas a la puerta de casa con senderos sencillos (para el que lo conozca, el soto de viñuelas al norte de Madrid, el Pardo) de unos 40 Km a otras más largas del mismo estilo (70 km, puente de la Marmota, Pistas del Canal de Isabel II), rutas por la sierra de Madrid con largas subidas y bajadas técnicas (Carril del Gallo, Veredas de Cercedilla) o las pedregosas pistas rompepiernas de la serranía alcarreña. Vamos, de todo un poco, lo cual me ha permitido hacerme una muy buena idea de las capacidades de la Trance X

En el intervalo he ido ajustando diferentes cosas  a mi gusto. Por ejemplo, presiones de aire en la suspensión. No me detengo mucho en ello, pero para mis 76kg aproximados con mochila y agua, al final la llevo con 80 PSI en la horquilla y 175 Psi en el amortiguador trasero. El sillín lo cambié directamente por un Fizik Aliante y le baje una anilla la potencia. Lo dicho, es para ponerla a mi gusto, si bien debo reconocer que casi desde el primer día me vino como anillo al dedo.

Acostumbrado a mi rígida de XC (Giant XTC) y al formato muy Rally con el que llevaba configurada mi anterior Trance (Potencia de 10cm, manillar plano) la posición en la X0 se antoja muy erguida y abierta de brazos debido a la gran anchura del manillar y su potencia corta (de todas las Trance 2011, la X0 es la que la lleva más corta, creo que de 6-7cm).

Sin embargo, no es incómoda a la hora de pedalear. De hecho, una de las cosas que más gratamente me ha sorprendido es que en realidad, se pedalea muy bien con esta bici (a lo que ayuda el sistema de suspensión) y no le hace ascos a las rutas de larga distancia. Al poco de comprarla la estrené haciendo una ruta de 70 km y lo dicho, buenas sensaciones.

No está pensada para rodar buscando los mejores tiempos, pero desde luego no es una bici lenta y torpe. De hecho, me ha llamado la atención que alguna vez que llegaba tarde a casa, iba rodando por el carril bici sin mucho problema a 28/32 por hora (y no soy ningún máquina jajaja) o que en algunos de los tramos / subidas que tengo como puntos de control para ver mi forma, los tiempos no fueran especialmente peores que los que conseguía con la rígida este mismo año.

Incluso en situaciones donde una rígida debería tener mucha ventaja, al final me doy cuenta que con esta bici ruedo a buen ritmo. Un ejemplo de esta última semana: las zetas de la Pedriza en Madrid. En una de las versiones que hago tiene unos 45km y 1.250 metros de desnivel. Para quien no lo conozca, ruta por pista buena, poca piedra, con una larga subida de cerca de 15 km y un par de subidas algo más cortas. Mi mejor tiempo este año con la rígida, 2h57min, eso si forzando bastante. Subiendo más tranquilo me he ido a 3h05min…este finde con la Trance 3h08min y eso que levanté el pie bastante subiendo ya que no quería pegarme la gran sudada con el frío que hacía y además, el final lo alargué un poco probando un nuevo sendero.

Lo dicho, no es una bici pensada para subir rápido pero me ha sorprendido lo bien que se defiende.

Realmente donde he notado un tremendo cambio a mejor ha sido en las bajadas, sobre todo en las técnicas. Hay que tener en cuenta, que de todas las Trance X de este año, la que tiene “de serie” un espíritu más bajador es la X0. Gracias a la Fox Talas, que puede estirar su recorrido a 140mm y la potencia algo más corta que sus hermanas, la bici es un auténtico tiro bajando. Además, un tiro de enorme seguridad y aplomo.

He encontrado muchísima diferencia con todo lo que he llevado anteriormente (bicis muy de Rally). La unión del ángulo de dirección relajado, más aún cuando se lleva la horquilla a 140mm, potencia corta, manillar ancho de doble altura, tubo horizontal relativamente corto, rigidez del tren delantero (supongo que en buena parte por el efecto del eje pasante de 15) y la tija telescópica hace que mis capacidades por zonas técnicas misteriosamente se hayan multiplicado por muchos enteros. Zonas en las que antes tenía que poner el pie, ahora las paso. Y eso que todavía me queda por coger confianza con la misma.

Es tremendo ver como la horquilla pasa por encima de los baches con facilidad, teniendo reservas de sobra y a la vez, permitiendo corregir errores que puedas haber cometido a la hora de trazar en la bajada. Lo dicho, ahora miro las trialeras con otros ojos y ¡no es que antes las hiciera ascos!

Curiosamente, le doy menos uso a la tija telescópica del que esperaba, ya que gracias a la nobleza y posición en la bici, puedo echar para atrás el cuerpo con facilidad, con lo que supero zonas en las que antes hubiera preferido bajar el sillín. De momento lo dejo solo para zonas muy muy técnicas, aunque hay que decir, que tener la palanquita da mucha confianza.

En descensos menos técnicos, la bici da mucha seguridad. Tanta que a veces tienes que mirar el velocímetro para darte cuenta de la velocidad a la que vas. De todas formas, la diferencia aquí es menos marcada que con otras bicis que he tenido. Es muy cómoda y segura tanto en rectas largas como en los clásicos curvones de las pistas de montaña.

Al igual que bajando, subiendo por zonas técnicas es un auténtico tractor. Poniendo el propedal en firme y jugando con tu posición en la bici te subes literalmente por las paredes. En cualquier caso, mi vieja Trance también se defendía muy bien es ese tipo de terreno (de hecho era de lo que más me gustaba de esta bici) pero no está mal recordarlo, porque desde luego es uno de sus puntos fuertes.

Continuando con su uso, el sistema Maestro sigue siendo tan bueno como siempre. Particularmente, a no ser que sea una subida prolongada (que sepa que voy a estar más de 15-20 minutos subiendo) suelo llevar el amortiguador en la posición de completamente abierto, sin perder casi eficacia de pedaleo pero ganando una comodidad enorme. Y puesto en la posición firme, sigue reaccionando bastante bien a las irregularidades del terreno pero reduciendo muchísimo el “meneo” causado por el pedaleo. Lo dicho, un sistema de amortiguación trasera que me encanta y que espero que sea tan fiable como el de los primeros modelos.

Otro punto interesante con la Trance X0 ha sido el paso al 2x10. Mis impresiones con el 38-26 + 36-11 son muy positivas. Resumiendo:

1. No me falta desarrollo. Esta era mi principal duda. Por arriba con el 38-11 tendría que ir rodando a más de 40 por hora y en esos casos, que suelen ser pista de bajada, generalmente no doy pedales. Cuando la cosa se empina, el 26-36 casi equivale al 22-32 que tenía en mi XTC y esto es suficiente para zonas como la sierra de Madrid o subidas estilo los pirineos. Eso si, si saliera a menudo por zonas como los picos de Europa, si que me gustaría tener algo más de desarrollo (¿Plato de 24?)

2. La cadena va muchísimo menos cruzada que con la transmisión normal y además, se aprovechan más todos los piñones y platos. Con el sistema de 3, al final el mediano se llevaba una paliza tremenda y el grande prácticamente lo tenía de adorno.

3. Gano espacio con el suelo que viene muy bien en zonas técnicas (la de dientes que he mellado de platos grandes)

4. En las bajadas, como el plato lo puedes usar sin problemas con casi todos los piñones sin cruzar la cadena, lo llevas con esta marcha y la cadena rebota/ se chupa mucho menos en las zonas bacheadas.

5. Y un pero, que también los hay: al tener menos distancia entre piñones, es más importante llevar el cambio correctamente ajustado para que no roce. Ahora no se nota mucho, cuando tenga más holguras ya veremos.

En cierta manera, tienes que “aprender” a cambiar de nuevo ya que los desarrollos varían algo, pero a mi me ha costado poco adaptarme. Si la cosa tiende para arriba, plato pequeño, si es llano o tiende para abajo, plato grande. Y a partir de ahí, jugar con los piñones.

Mis dudas están con la fiabilidad a largo plazo. Sobre todo por la cadena y piñones tan finos, aunque espero que esto se vea compensado por el hecho de repartir más las marchas y cruzar mucho menos la cadena. Veremos si es así o si al final lo que se logra es acortar la vida de cadena y piñones.

Resumiendo

Tras el primer mes de uso no puedo estar más contento con mi compra, es justo lo que buscaba: una bici flexible y que me da ese plus de seguridad y confianza en las bajadas sin que me penalice excesivamente en las subidas.

Si la tuviera que definir con un adjetivo, este sería polivalente: sube bien, rueda mejor, baja de narices. Vamos, una compañera ideal de rutas.

Vamos a ver que tal le va el paso de los kilómetros, sobre todo a la transmisión. De momento el 2x10 versión trail me tiene muy convencido, a ver si continúa siendo así dentro de un año.


Enlace a impresiones tras 2000 km