De una manera u otra y excepto estilos ciertos estilos (descenso, campillo, street), el uso diario para moverse por la ciudad o entrenar específicamente, las rutas son la forma fundamental que tenemos de movernos con nuestra MTB. En esta entrada os vamos a contar como prepararos a vuestras máquinas y a vosotros mismos para afrontar una ruta sobre la bicicleta de montaña y que está acabe siendo todo un éxito o con otras palabras, que acabemos con ganas de empezar la siguiente!
Hay tantos tipos de rutas como bikers, pero grosso modo las podríamos dividir en dos grandes grupos. Por una parte los recorridos que hacemos por zonas conocidas, haciendo ligeras variaciones o usando un recorrido similar para poder entrenar y hacer comparaciones sobre rendimiento. Por otra parte, aquellas que nos llevan a lugares nuevos, sitios que o conocemos poco o directamente no conocemos, que nos permiten ir por caminos, paisajes y zonas diferentes. Este artículo se va a dedicar sobre todo al segundo tipo de rutas esas que debemos preparar con más conciencia, y que pueden ser en un lugar relativamente cercano pero donde nunca hemos pedaleado o suponer una parte de un viaje más lejano, como a los Pirineos, los Alpes o directamente cualquier lugar del mundo. En todo caso, mucho de los consejos sobre el material que hay que llevarse o como preparar la bici nos valdrán para ambas.
Lógicamente mucho tiene que ver con el conocimiento que tengamos de la zona y con la gente que vayamos. De esta manera, una ruta que la primera vez que se haga, si la repetimos varias veces será como cosa de andar por casa, aunque siempre nos permitirá experimentar recorridos nuevos a partir del que conocemos.

Las rutas te permiten conocer lugares de excepcional belleza